Cuento de Hadas: Oscuridad absoluta.


Se vio a lo lejos la estrella morir, por un instante todos los habitantes en Arshni sintieron miedo, pues debajo de sus pies todo se movió y el horizonte bailo por un instante como una ligera onda. Todo lo que vino después fue un silencio absoluto como cuando se espera que algo más grande los agite, como cuando se espera la muerte o la espera paciente de una palabra de aliento.

El evento no se hizo esperar más, todas las edificaciones comenzaron a sucumbir en toda Arshni, los habitantes que se encontraban a las cercanías de cualquier tipo de líquido observaban como este se evaporaba, mientras la superficie de sus propios cuerpos humeaba y el vapor cubría cada espacio.

En este lugar cuando los habitantes sienten el fin, estos no salen corriendo a buscar la salvación, pues creen que todo debe seguir su curso y nada debe ser estático ni siquiera el ciclo de la vida porque donde algo muere, en algún otro lugar, algo nace. Así que en vez de huir de aquella eventualidad, cada ser viviente se quedó en su sitio, todos quietos, en silencio a la espera del fin.

El vapor comenzó a cubrir toda la atmósfera de Arshni ya sin luz, ni estrella, ni salvación. Arshni y todos los demás implosionaron… En aquel lugar la luz no tuvo, ni tendrá escapatoria.

-M.S.

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