Pluma


La vi caer ahí en el mismo lugar donde estas tú ahora; llorando. Venía viajando tan liviana sin equipaje pero estaba segura que eran muy pesadas todas sus historias, aun así ella era tan liviana...

Me contó que solo vino de paso, ella nunca se queda en ningún lugar por mucho tiempo, porque si lo hace entonces deja de ser ella. Pero vino, llegó y eso era lo importante. Dijo que nunca sabe si deja  o no huella, eso no le importa más, antes si pero ahora ya no más.

Y si me dices por qué lloras?... tienes razón no sé si podré entender pero... pero... aún tengo una gran necesidad de comprender, aunque puede que no entienda pero sino me cuentas nunca sabremos. Si tus labios no se mueven para articular palabras, mis ojos no lo sabrán... Sí, lo sé todo esto no tiene sentido porque no puedo ver, mis ojos no están para ver, no son útiles para codificar y analizar cada imagen y luego ser procesada... Pero puedo ver que lloras.

Lo sé no eres ella, aun puedes ser muy ligera aunque lleves mucho peso.

Ven toma conmigo el té. Y si no puedes hablar, esta bien solo llora y si  quieres compañía aquí estaré.

-M.S.

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